Los habitantes de los Barrios Valdezarza-Saconia, o también conocido como "La Ciudad de los Poetas", han visto la renovación de la popularmente llamada "Plaza del Ahorra más", la cual había sufrido un proceso de degradación y olvido en los últimos años, pero que a partir de abril de 2018 estrenó nueva infraestructura sufriendo una transformación completa, ahora conocida como la plaza “Lugar Poetas”. En este contexto de cambio se realizó el proyecto Haciendo plaza apoyado por los equipos de la Asociación Azulú y Cocinar Madrid, invitado a la comunidad a habitar de nuevo este espacio a través de actividades culturales de sonido y cocina, mediados por la participación ciudadana.

El punto inicial se dio a partir de reuniones y encuentros de co-diseño donde las personas interesadas acompañaron con sus aportes un proceso de diseño de mobiliario urbano móvil, en este caso de un sistema de sonido y unas cocinas para usar en la plaza, se exploró el imaginario vecinal en cuanto a los posibles escenarios de uso y programación comunitaria de éstos artefactos. De este proceso, y teniendo en cuenta las expectativas de la comunidad, se llevó a un segundo momento de construcción participativa de dichos artefactos callejeros en unas jornadas abiertas en el Colegio Eugenio Maria de Hostos, donde participaron personas interesadas en el proyecto y entre todas se ensambló y finalizó los objetos: de allí nació La Poeta Soundsystema y las cocinas móviles. Las acciones en el espacio público nacieron de las ideas recopiladas en los encuentros de co-diseño y construcción, los cuales además generaron una apropiación e identificación de una comunidad interesada, contando con personas que nos han colaborado tanto en la gestión, la coordinación, la divulgación y la ejecución de las acciones.

Por su parte con La Poeta Soundsystema se organizaron varias acciones en la plaza Lugar Poetas explorando formatos de participación abierta como la radio en vivo y el micrófono abierto (jam) que contó con la colaboración de músicos y artistas del barrio, también acompañó eventos vecinales como la asamblea general de las fiestas Populares organizados por Yesca-Valdezarza o la inauguración oficial de la plaza organizada por la Asociación de vecinos Poetas-Dehesa de la Villa, acompañada de un recital de poemas. De la misma forma, se exploró otros lugares del barrio como el patio interior de la calle Aguilar de Campóo donde se realizó un encuentro vecinal y cine de verano gestionado y coordinado por la Asociación de Vecinos La Paloma-Dehesa La villa. También se exploraron otros barrios de Madrid a través de la colaboración con otros colectivos como Radio Bestial en el Medialab-Prado y con Acciones Extra←Ordinarias –otro de los proyectos de Imagina Madrid– en La Fiesta del Estanque de la Vaguada y el taller guerrilla poética en el colegio Eugenio María de Hostos.

La parte culinaria vino de la mano del colectivo Cocinar Madrid, quienes, en colaboración con Enorme Studio y los vecinos y vecinas de Valdezarza, construyeron dos coloridas cocinas móviles, que se estrenaron en la plaza por todo lo alto en el mes de julio. En ese primer taller, además de presentarse oficialmente, Cocinar Madrid invitó a los participantes a que compartieran recuerdos relacionados con la comida y también con el propio barrio, para así ir trazando la memoria culinaria de Valdezarza. Las cocinas volvieron a la plaza en septiembre, con un taller dedicado a los huertos y a la relación que desde la ciudad tenemos con el campo, una sesión a la que se sumaron vecinos y vecinas de Tetuán y Barrio del Pilar. Cuando llegó el otoño, las cocinas cruzaron la frontera entre distritos para instalarse en el Centro Comunitario Guatemala (ubicado en Fuencarral-El Pardo, a sólo unos minutos de la plaza de Valdezarza), donde tuvo lugar un taller que combinaba poesía y cocina –y al que asistieron los artistas del festival Grigri Pixel–. Por último, en el mes de noviembre se organizó un taller en el que, entre castañas y chocolate caliente, se buscó la unión entre ambos distritos y se dio a conocer a los asistentes el nuevo hogar de las cocinas: el Centro Comunitario Guatemala, donde cualquiera que quiera hacer uso de ellas podrá encontrarlas a partir de ahora.