Un libro es como un jardín en el bolsillo, 14 de abril

Todo nervios, eso es lo que se puede decir de los prolegómenos de este día porque los libros van a venir por fin al solar. ¿Cómo lo hacemos si la instalación todavía no ha llegado? Bullir de ideas como de costumbre, que se materializan en una versátil estructura que con unas telas y unos bolsillos cosidos por las vecinas, hace las veces de estantería textil que permita el intercambio de libros. Y es que hoy para el solar de Opañel, un libro es como un jardín que llevamos en el bolsillo. ¡Pues todo casa!

La invitación al barrio ya la ha hecho la vecina Pilar Mayo días atrás, bordando este proverbio árabe, en la valla que bordea el solar. Desde aquí, gracias Pilar por tu preciosa aportación.

El vecindario se va acercando poquito a poco. Hace buen día y ya es un disfrute venir al solar, pasear por él, ver el crecimiento de las plantas y el colorido de las flores y otros elementos. Pero es que además, hoy va de libros y, aunque se diga que la sociedad no lee, lo cierto es que este icónico elemento cultural tiene una gran capacidad de llamada.

Sin aglomeraciones, con calma y dedicación, mayores y pequeños vamos mirando libros y cuentos. Dejando los que traemos y llevándonos tesoros de papel. El viento lleva y trae comentarios: "estoy muy contento, me llevo un Kapuściński" "¿PNL? Pues a lo mejor ha llegado el momento de que lea algo sobre esto". Y...¡sorpresa! Llegan tres escritores vecinos o sería mejor decir tres vecinos escritores que aportan algunos ejemplares de sus obras. ¡Hay quien se lleva el libro firmado por el autor! No se puede pedir más. Bueno sí, escenas entrañables como la de una mamá en cuclillas que muestra las ilustraciones de un cuento a su bebé que apenas se mantiene en pie o dos niños, que desde que se han conocido no se han separado, mirando cuentos e intercambiando impresiones

Y junto al alimento del alma hemos decidido también alimentar el cuerpo. De manera que todas las vecinas y vecinos nos dirigimos a la estructura del jardín del gusto y recolectamos las primeras verduras con mucho rito y documento gráfico por medio. Cortamos espinacas, lechuga rizada, rábanos, pétalos de pensamiento y unas cebolletas .Las mezclamos con queso de cabra, nueces, manzana y tomates cherry que hemos traído, aliñamos y a comer. Tiene un sabor insuperable esta verdura recién cosechada.